Tratamiento de Reflexología Podal
La Reflexología Podal te ayuda en cualquier desequilibrio de la salud, ya que todos los órganos y partes de cuerpo están representados en el pie; por tanto, se pueden tratar todos sus síntomas y afecciones asociadas.
Se puede hacer un tratamiento dirigido a uno o varios síntomas concretos o más genérico, que sirva como tratamiento equilibrador y preventivo.
La Reflexología Podal es una técnica que se incluye en la Naturopatía Manual, englobada en lo que socialmente se conoce como Terapias Naturales o Terapias Alternativas.
Es es una técnica milenaria consistente en la aplicación de un masaje específico en determinados puntos reflejos de los pies. A través de este masaje se estimulan los mecanismos de autoregulación del propio organismo y se llega al equilibrio y autosanación de la persona.
La Reflexología Podal tiene su base en la existencia de zonas reflejas en el pie que se corresponden con áreas corporales o determinados órganos. Todos los órganos corporales poseen una zona refleja en los pies, bien en la zona plantar, en la zona dorsal o en la zona lateral. No debe confundirse con un simple “masaje de pies”, ya que la consecuencia de los estímulos que ofrece será detectables en todo el cuerpo, favoreciendo la mejora de sus funciones. Se basa en una concepción holística de la Naturopatía Manual; así pues, junto con el bienestar físico se alcanzará el bienestar mental, psicológico y espiritual.
Dentro de la Reflexología Podal se incluyen técnicas de masaje milenarias, utilizadas para la recuperación de la salud. En China se utilizaban de modo común como método de diagnóstico y tratamiento con resultados propicios. La técnica utilizada en China pasó a la India y más tarde llegó a Europa y a América, aunque su itinerario concreto no es posible reconstruirlo. De todos modos es posible demostrar que los indios americanos practicaban, en tiempos posteriores a los chinos, una técnica similar. El primer conocimiento que se posee en Europa de la Reflexología Podal data del siglo XVI, donde el italiano Cellini menciona que trató estados agudos de dolor utilizando una técnica de presión en una zona concreta los pies. En esa misma época, los indios indígenas americanos utilizaban una técnica similar, guardada con gran celo por los “chamanes” y transmitida de forma oral.
En el siglo XIX comenzó la Reflexología Podal con la base científica que posee en la actualidad. Tras los experimentos de Paulov, premio Nobel en de Fisiología y Medicina en1904, se demostró que el sistema nervioso tiene gran importancia en el desarrollo de las enfermedades y con ello contribuyó a desarrollar las bases científicas actuales.
Alrededor de 1913, el Dr. Wiliam Fitzgerald, observó que utilizando determinadas presiones en el cuerpo, podía realizar operaciones de nariz y garganta sin utilizar los anestésicos comunes en la época. Desarrolló la hipótesis de que el cuerpo se encuentra dividido por diez líneas energéticas longitudinales que van desde la punta de los pies a la cabeza y que, al mismo tiempo, se encuentran divididas en tres tramos transversales; este hecho nos permitiría localizar la posición del cuerpo y los órganos en los pies. Esta concepción probablemente poseía una fuerte influencia de los indios aborígenes americanos.
Años más tarde, en la década de 1930, la norteamericana Eunice Ingham consideró, por vez primera, los pies como una representación en miniatura del cuerpo humano y presentó un nuevo método de valoración y tratamiento. Considerado al principio con ciertas reticencias, poco a poco ha ido ganando adeptos y cada vez se emplea de forma más común en la Naturopatía Manual.
Con el transcurso del tiempo se ha podido corroborar la relación que existe entre los nervios, los órganos internos y las zonas del pie es real; así lo confirman los profesionales que la usan en su quehacer diario. Por este motivo, actualmente es una de las técnicas más empleadas para recuperar la salud, sin contraindicaciones, e inclusive, como autotratamiento.
La Reflexología Podal influye sobre todo en la prevención y autosanación de las enfermedades, pero en casos de patologías graves deberá utilizarse como complemento de otros métodos, ya que contribuye al aumento de las defensas del organismo. También es cierto que la formación adecuada del terapeuta es un elemento importantísimo para la correcta administración de la técnica y para no temer posibles efectos secundarios.
“En Centro Shalom tenemos los conocimientos y la experiencia necesaria para realizar tu tratamiento con esta técnica. Asimismo, si estás interesado/a en formarte y poseer un conocimiento profundo de esta o de otras técnicas en las que somos expertos, estaremos encantados de formarte.”
• Apenas tiene efectos secundarios.
• Buenos resultados en poco tiempo.
• Contribuye a la eliminación de toxinas.
• Efectiva principalmente en la prevención de dolencias diversas.
• Es relajante.
• Mejora la circulación.
• Reduce el estrés.
• Refuerza las defensas.
• Revitaliza la energía.
Múltiples estudios avalan este tratamiento para corregir los siguientes desequilibrios de la salud, consiguiendo la recuperación del bienestar:
• Amigdalitis
• Ansiedad
• Depresión
• Dermatitis diversas
• Diarrea
• Dolores de cabeza
• Estómago
• Estrés
• Fatiga crónica
• Fibromialgia
• Gripe
• Hígado
• Migrañas
• Sistema urinario
• Trastornos cardíacos
• Trastornos circulatorios
• Trastornos respiratorios
• Varices
• Vesícula
Todas las técnicas de la Naturopatía como profesión, tienen la finalidad de equilibrar y mejorar la salud, un bien del ser humano que se debe cuidar. Estas técnicas naturales actúan ayudando al organismo a recuperar el equilibrio perdido en su conjunto, tanto a nivel físico, como emocional y mental. La Naturopatía no trata enfermedades, trata personas; es por ello que no tiene finalidad terapéutica.
"No debe utilizarse la técnica de Reflexología Podal en los siguientes casos:
• Callosidades
• Cáncer
• Diabetes, sólo bajo estricto control de los niveles de glucosa
• Durante el embarazo
• Durante la menstruación no se debe actuar sobre las zonas reflejas del aparato genital
• Durante la pubertad no se estimularán las zonas reflejas de las glándulas sexuales
• Enfermedades agudas o crónicas sin diagnóstico veraz previo
• Estados febriles, dolores fuertes, espasmos y hemorragias
• Hongos, heridas, llagas o erupciones cutáneas
• Inflamación de venas, ganglios y vasos linfáticos
• Patologías crónicas seguidas por un especialista en medicina alopática
• Personas en estado de debilitación extrema, edad avanzada o tras una intervención quirúrgica grave
• Tras una comida copiosa mientras tiene lugar el proceso digestivo"