Tratamiento de Moxibustión San Fu Tie
¿Sufres afecciones respiratorias invernales, tales como rinitis alérgica, bronquitis crónica, asma bronquial, resfriados recurrentes o tos crónica/prolongada?
¿Tienes síntomas como goteo nasal, congestión nasal o estornudos frecuentes?
La Moxibustión San Fu Tie te puede ayudar a prevenir estos problemas preparando el organismo con anticipación.
¿Tienes dolores articulares en épocas de frío?
La Moxibustión San Fu Tie te ayuda a eliminar el frío interno que desencadena estas molestias.
Fechas para 2024:
- 15 y 25 de julio
- 4 y 14 de agosto
La Moxibustión San Fu Tie es una antigua técnica de tratamiento de la Medicina Tradicional China (MTC), también conocida como “moxibustión Tian”, “moxibustión de 39 días”, “moxibustión celestial” o también “tratamiento de canícula”. Debido a su gran efectividad como tratamiento preventivo, se sigue aplicando actualmente en todos los hospitales de China donde se practica la medicina tradicional, tanto si ya se sufren estas dolencias como para poder evitarlas. Útil en todas las enfermedades derivadas del frío o cuadros de deficiencia de calor en el organismo.
Es un tratamiento de tipo preventivo, de acuerdo al principio de “tratamiento de enfermedades de invierno en verano y tratamiento de enfermedades de verano en invierno”. Según las estadísticas de investigación, se ha llegado a mostrar que haciendo el tratamiento un año te protege durante ese año; haciéndolo dos años consecutivos, te protege por tres y haciéndolo tres años consecutivos, te protege hasta 10 años.
Consiste en la aplicación de parches con plantas y sustancias medicinales cálidas (semillas de mostaza blanca, asarum, Corydalis, kansui, jengibre, etc.) en determinados puntos de acupuntura. De esta forma se puede lograr el efecto de aumentar el yang del cuerpo (equilibrio yin-yang), beneficiar el Qi, disipar el frío interno, normalizar el ascenso y caída del Qi de los pulmones, calentar el bazo y los riñones. Se trata de “prevenir la invasión de aire frío”, aumentando la resistencia del cuerpo y logrando un efecto terapéutico y de prevención de enfermedades respiratorias.
A diferencia de otros tratamientos, esta técnica se aplica en dos épocas del año concretas y en días específicos:
• Después del solsticio de verano: son los días más calurosos del año (llamados “días de perros o caninos” en China y “canículas” en Occidente); es lo que se denomina moxibustión de San Jiu Tian.
• Después del solsticio de invierno: los días más fríos del año (llamados “días de tres y nueve”); es lo que se denomina moxibustión de San Fu Tian.
En ambos casos, se hacen tres ciclos de tratamiento, separados por nueve días entre ellos.
“En Centro Shalom tenemos los conocimientos y la experiencia necesaria para realizar tu tratamiento con esta técnica. Asimismo, si estás interesado/a en formarte y poseer un conocimiento profundo de esta o de otras técnicas en las que somos expertos, estaremos encantados de formarte.”
• Fácil de aplicar.
• No tóxico
• Escasos o nulos efectos adversos.
• Fácil de aceptar por los niños
• Al ser de carácter preventivo, evitamos la aparición de los síntomas habituales de la afección.
Múltiples estudios avalan este tratamiento para corregir los siguientes desequilibrios de la salud, consiguiendo la recuperación del bienestar:
• Rinitis alérgica
• Bronquitis crónica
• Asma bronquial
• Tos crónica o prolongada
• Escalofríos
• Dismenorrea
• Síndrome de sudoración
• Personas de constitución débil y fría, propensas a resfriados frecuentes, con manos y pies fríos, diarrea recurrente, micción frecuente, rigidez en los hombros y cuello, molestias en las articulaciones, “miedo al frío”, metabolismo lento, etc.
• Enfermedades del tracto digestivo debidas a frío: dolor de estómago, distensión epigástrica, gastroenteritis crónica, dispepsia.
No es aconsejable la Moxibustión en los siguientes casos:
• Personas con síntomas de resfriado, fiebre alta o dolor de garganta; deben curarse los síntomas antes de recibir el tratamiento.
• Enfermedad infecciosa como la neumonía.
• Fiebre desconocida.
• Piel propensa a producir alergia.
• Mujeres embarazadas.
• Niños menores de dos años.
• Tuberculosis.
• Insuficiencia cardiopulmonar severa.
• Pacientes diabéticos.
• Tumores malignos.
• Personas con un cuerpo muy caliente.