El Drenaje Linfático es una técnica que se incluye en la Naturopatía Manual, englobada en lo que socialmente se conoce como Terapias Naturales o Terapias Alternativas.

Es un masaje específico que tiene como finalidad mejorar el sistema linfático mediante maniobras precisas, suaves, superficiales y rítmicas. Este masaje activa y mejora la circulación linfática, ayudando a la eliminación de la linfa y de los líquidos intercelulares. Se trata de hacer que el exceso de líquido acumulado en zonas de edema, llegue a las zonas linfáticas sanas.

Existen diferentes fases en el tratamiento de Drenaje Linfático; primero se debe preparar al paciente en un ambiente relajado, tranquilo y agradable, para, a continuación, diagnosticar cuáles son las zonas de bloqueo linfático que deberemos drenar. Finalmente, se efectuará el masaje de Drenaje Linfático. En este masaje hay dos movimientos importantes, uno de llamada o evacuación que tiene como finalidad evacuar la linfa a distancia de la zona enferma hacia los vasos recolectores y colectores sanos. El otro movimiento, de captación o reabsorción, favorece la penetración de la linfa en los vasos linfáticos en la zona del edema. Para conseguir los efectos deseados, el Drenaje Linfático debe ser aplicado por un especialista.

El principal efecto de este masaje es una disminución del volumen del tejido, al mismo tiempo que depura, limpia, protege y nutre el organismo, ya que activa la circulación y mejora la microcirculación. Al eliminar toxinas mejora el sistema inmunitario.

El sistema linfático se considera parte del sistema circulatorio porque está formado por vasos similares a los de éste, que transportan un líquido denominado linfa, que proviene de la sangre y que regresa a ella. El sistema linfático resulta esencial para la supervivencia y la salud del cuerpo humano. La linfa transporta nutrientes y distribuye los glóbulos blancos, que son los encargados de luchar contra las infecciones.

Además existen órganos linfáticos que realizan una función de defensa e inmunización, formando, junto con el aparato circulatorio linfático, el sistema linfático. Estos órganos son:
• La médula ósea, localizada en el interior de algunos huesos. En ella se forman las células de la sangre.
• El timo, es una glándula localizada detrás del esternón. Influye en el desarrollo y maduración del sistema linfático.
• El bazo, está situado en la parte superior izquierda de la cavidad abdominal. Filtra retiene y destruye los glóbulos rojos y otras células de la sangre cuando se encuentran deterioradas. Contribuye a la fabricación de glóbulos blancos.
• Ganglios linfáticos, localizados por todo el cuerpo. Actúan como depuradores de la linfa.
• Las amígdalas, localizadas en la garganta. Desarrollan funciones defensivas de las vías respiratorias y digestivas.

El sistema linfático forma un sistema de transporte secundario que no cuenta con bomba propulsora; la circulación de la linfa depende exclusivamente de la presión del sistema articulatorio y del efecto masaje natural de los músculos en movimiento.

El sistema linfático ha sido el gran desconocido de la historia de la Medicina. Aunque ya era conocido desde la Antigüedad, se desconocían sus funciones. Ya en tiempos de Hipócrates (460-370 a.C) y de Aristóteles (484 – 322 a.C) se conocía la existencia de unos vasos cuyo contenido era un líquido incoloro; no obstante, no fue hasta el siglo XVII, durante el Renacimiento, cuando Aselli relacionó ese líquido con la digestión. Rudbeck y Bartholin, en los albores del siglo XVIII, fueron los primeros en considerar el sistema linfático vascular y definieron por vez primera los ganglios linfáticos, los vasos linfáticos y la linfa.

Fue a finales del siglo XIX, cuando el Doctor Winiwater desarrolló un método de tratamiento para los edemas de las extremidades combinando masaje suave, compresión y elevación de las extremidades para favorecer el retorno de la linfa. A pesar de los excelentes resultados obtenidos, el método cayó en desuso hasta que, en la década de los 30 del siglo XX, el matrimonio Vodder, que trabajaba en la Costa Azul francesa como fisioterapeuta, descubrió que la mayoría de sus pacientes procedentes del clima húmedo y frío de Inglaterra tenían una gran inflamación de los ganglios linfáticos del cuello que les producía enfermedades respiratorias como sinusitis, faringitis, rinitis, amigdalitis, etc. Así pues, instintivamente, les administraron un suave masaje en los inflamados ganglios que mejoró la salud de los pacientes crónicos.

El matrimonio Vodder se dedicó a profundizar en este nuevo tipo de masaje y nació lo que actualmente se conoce como Drenaje Linfático Manual, hasta que posteriormente investigadores médicos estudiaron sus efectos a nivel científico. Con posterioridad han aparecido nuevas variantes del método desarrollado por Vodder, aclarando conceptos y facilitando lo básico del método.

Actualmente, el Drenaje Linfático está indicado para innumerables patologías y aplicaciones, tanto con finalidades de salud como estéticas, utilizándose en unos casos como técnica principal de tratamiento y en otros como apoyo a otras técnicas.


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• Suave e indoloro
• Fácil de aplicar
• Muy efectivo

Múltiples estudios avalan este tratamiento para corregir los siguientes desequilibrios de la salud, consiguiendo la recuperación del bienestar:

• Acné
• Bolsas
• Brazo grueso tras una cirugía de cáncer de mama
• Caída del cabello
• Capilares dilatados
• Cefalea
• Celulitis
• Cicatrices y queloides
• Cuperosis
• Dolencias crónicas de las vías respiratorias superiores: rinitis, sinusitis, faringitis y amígdalas.
• Eczemas
• Edema facial
• Edema post-cirugía
• Edemas de todo tipo
• Estrés
• Hematomas
• Insuficiencia de la circulación de retorno
• Migraña
• Minimiza cicatrices
• Otitis
• Piernas cansadas
• Piernas hinchadas
• Post – operatorio
• Post- radioterapia
• Prevención de estrías durante el embarazo
• Quemaduras
• Resfriado y bronquitis
• Reuma
• Rosácea
• Úlcera varicosa
• Varices
• Vértigo

Se tendrán en cuenta las siguientes contraindicaciones:

Accidentes cardíacos recientes
Afecciones inmunitarias
Alteraciones del ritmo cardíaco
Asma bronquial
Durante la menstruación no es aconsejable sobre el abdomen.
Edema nefrítico y edema por infección aguda
Embarazo (sobre el abdomen)
Fiebre
Flebitis, trombosis y tromboflebitis
Heridas abiertas
Hipertiroidismo
Hipotensión e hipertensión
Infecciones agudas
Insuficiencia coronaria
Problemas renales
Tumores malignos