La Hipnosis es una técnica que se incluye en la Naturopatía Psicofísica, englobada en lo que socialmente se conoce como Terapias Naturales o Terapias Alternativas.

Con la Hipnosis se consigue un estado de vigilia mental y física diferente de la vigilia normal. Este estado de vigilia se caracteriza por una gran sugestionabilidad; es decir, la persona hipnotizada acepta como reales las sugestiones que le son propuestas por el profesional que realiza la hipnosis. El individuo opera con su subconsciente y reduce considerablemente la capacidad de razonamiento y auto-consciencia.

Así pues, el momento hipnótico es un estado de “superconcentración” en el cual la conciencia se centra sobre puntos concretos y separándolos del resto. Durante la Hipnosis no hay ningún tipo de pérdida involuntaria del control, el sujeto es dueño de sí mismo y sólo hace aquello que acepta hacer. En el sentido estricto, una persona no hipnotiza a otra, sino que una persona entra en un estado profundo de relajación y concentración y otra persona le guía sobre cómo hacerlo.

No se debe confundir la Hipnosis utilizada por ilusionistas en espectáculos mayoritariamente ridículos y bochornosos, con la practicada por un especialista hipnotizador con finalidades curativas, mucho más útil y más brillante.

Existen precedentes históricos del uso de técnicas similares ya en el Antiguo Egipto, pero no será hasta mediados del siglo XVIII cuando se realizará el primer estudio sobre lo que suponía un estado psico-fisiológico especial, conocido posteriormente como Hipnosis.

La palabra Hipnosis procede el griego ὑπνοῦν, que significa “adormecer”; el concepto, tal como se conoce actualmente, comenzó en Francia en el siglo XVIII con el doctor Franz Mesmer, autor de la Teoría del Magnetismo Animal, que afirmaba que todos los seres vivos emitían una energía similar al magnetismo físico de otros cuerpos y que esta energía era posible transmitirla de unos cuerpos a otros con finalidad terapéutica. Serían sus discípulos quienes posteriormente concluirían que la curación se producía por la “sugestión” no por el magnetismo. El primero que utilizó el término Hipnosis fue James Braid.

Más tarde, el doctor Bernheim, profesor en la facultad de Medicina de Estrasburgo, contactó con Liébeault, un médico rural que había desarrollado un método hipnótico muy similar al utilizado en la actualidad y que se apartaba completamente de la teatralidad del método utilizado por Mesmer. Entre los dos crearon la Escuela Psicológica de Nancy, la auténtica precursora en el estudio de la Hipnosis, totalmente opuesta a la Escuela neurofisiológica de París, donde el neurólogo Charcot, afirmaba que sólo era posible hipnotizar a los enfermos histéricos. Su fama como neurólogo era tan grande que por sus clases pasaron médicos tan ilustres como Freud. Por el contrario, en Nancy, se trabajó de forma más prudente y las publicaciones de Berheim son las predecesoras de la medicina psicosomática moderna y de las aplicaciones de la Hipnosis en este tipo de enfermedades.
Freud, como médico, investigó en profundidad la Hipnosis. En los inicios la utilizó como tratamiento para la neurosis, pero más tarde la abandonó para formular su teoría del Psicoanálisis.

El terapeuta hipnotizador aplica unas técnicas que hacen que el hipnotizado entre en un estado hipnótico. Progresivamente pasa a un estado más ligero, en el que la musculatura corporal se relaja, el denominado estado de letargo; a continuación, la persona se relaja más y se abandona, llegando a un estado de rigidez total, el denominado estado cataléptico o de trance medio. Finalmente, se pasa al estado de trance profundo, denominado estado sonámbulo, en el que el individuo es capaz de abrir los ojos sin salir del estado hipnótico y acepta las sugestiones que le son impuestas por el terapeuta.


“En Centro Shalom tenemos los conocimientos y la experiencia necesaria para realizar tu tratamiento con esta técnica. Asimismo, si estás interesado/a en formarte y poseer un conocimiento profundo de esta o de otras técnicas en las que somos expertos, estaremos encantados de formarte.”

• Indoloro.
• No causa molestias posteriores.
• Resolución de patrones erróneos.
• Detección del origen desconocido de ciertas dolencias.

La Hipnosis se ha manifestado como una excelente técnica de ayuda para que las personas controlen hábitos dañinos o molestos. Se usa para curar o mejorar:

• Adicciones: tabaco, ludopatía, alcoholismo…
• Angustia
• Ansiedad
• Control de peso
• Depresión
• Eneuresis nocturna
• Enfermedades de tipo psicógeno o psicosomático
• Enfermedades físicas
• Enfermedades mentales
• Estrés
• Fobias
• Insomnio
• Miedos
• Nerviosismo
• Problemas dermatológicos
• Recuperación de recuerdos “olvidados”
• Reestructuración de conocimientos y actitudes
• Tartamudeo
• Tics
• Timidez
• Tratamiento del dolor
• Traumas

 

Todas las técnicas de la Naturopatía como profesión, tienen la finalidad de equilibrar y mejorar la salud, un bien del ser humano que se debe cuidar. Estas técnicas naturales actúan ayudando al organismo a recuperar el equilibrio perdido en su conjunto, tanto a nivel físico, como emocional y mental. La Naturopatía no trata enfermedades, trata personas; es por ello que no tiene finalidad terapéutica.

No se conocen contraindicaciones.