El Peligro de las Cremas Solares
El 13 de julio del 2013, La Voz de Galicia, publicó una entrevista realizada a Antonio Tovar, científico del CSIC que ha coordinado este estudio, que nos indica cual es el componente de las cremas de protección solar que está dañando el ecosistema marino.
Antonio Tovar nos explica que las cremas de protección solar utilizan el dióxido de titanio como filtro para los rayos ultravioletas, compuesto químico demostrado que es cancerígeno. Que estas partículas en las cremas están protegidas con una cápsula de sílice, con lo cual no hay problema para nuestra piel, pero que afecta al ecosistema marino porque cuando entra en contacto con el agua del mar se disuelve la cápsula que la protege y el titanio, que es tóxico, queda libre.
Además, claro está, de preocuparnos por los efectos que le estamos causando al ecosistema marino, después de leer la entrevista, solo podemos hacernos un par de preguntas: ¿Cuándo utilizamos las cremas de protección solar no ponemos nuestra piel en contacto con el agua?, ¿nuestra piel no transpira?
Desde entonces nos hemos puesto en busca de una crema solar sin estos aditivos cancerígenos y hemos encontrado dos buenas soluciones. Pregúntanos
ENTREVISTA PUBLICADA EN LA VOZ DE GALICIA
Antonio Tovar es el científico del CSIC que ha coordinado el estudio en el que se ha demostrado que determinados componentes de las cremas solares son nocivas para el ecosistema marino, especialmente para el fitoplancton. Pese a ello entiende que el uso de los protectores es absolutamente necesario para protegerse de los rayos ultravioleta, aunque pide a las farmacéuticas que busquen alternativas más seguras.
¿Está probado el efecto?
-El efecto es claro. Cuando probamos las cremas solares las microalgas pararon su crecimiento y después murieron. Tienen un impacto directo sobre el fitoplancton.
Dicen que también pueden tener impacto en peces y mariscos, ¿es posible?
-No está demostrado aún. Pero en cualquier organismo vivo que sea inmóvil, como es el caso del percebe, y que se alimente de microalgas, por supuesto que puede tener un efecto. Nuestra investigación abre una vía para nuevos estudios en los que se puedan cuantificar los efectos de los que hablamos. Nadie ha estudiado si existen restos de protectores solares en el marisco, pero habría que estudiarlo.
¿Qué compuestos de los protectores causan estos efectos?
-Todas las cremas solares utilizan el dióxido de titanio como filtro para los rayos ultravioletas. Son unas partículas que se usaban en las plantas depuradoras porque oxidan la materia orgánica con la irradiación de rayos ultravioleta. Luego se demostró que era cancerígeno.
Pero, como tal, no se encuentra en las cremas.
-En sí no es tóxico, porque en las cremas estas partículas están protegidas con una cápsula de sílice, con lo cual no hay problema para nuestra piel.
Entonces, ¿cómo afecta al ecosistema marino?
-Cuando entra en contacto con el agua del mar se disuelve la cápsula que la protege y el titanio, que es tóxico, queda libre.
¿Qué se puede hacer?
-Nosotros lo que hemos hecho es poner un problema encima de la mesa: ahora tenemos una nueva entrada de contaminantes que no se consideraba como tal. No podemos decir a nadie que deje de utilizar las cremas solares, porque yo soy el primero que me las pongo para no quemarme y porque no quiero arriesgarme a un cáncer de piel. Quien tiene que ofrecer una alternativa para no hacer daño al medio ambiente es la industria farmacéutica.