Dejar de fumar con la acupuntura

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Dejar  de fumar con la acupuntura

Mari, 48 años, empleada de limpieza, consigue dejar de fumar gracias a la Acupuntura y a las Flores de Bach.

Tras haber intentado dejar de fumar con anterioridad en dos ocasiones, sin éxito, Mari lleva actualmente un año sin fumar. Tal y como afirma, en las dos ocasiones anteriores, tal vez las circunstancias laborales, puesto que trabajaba en hostelería, donde según comenta «en ese ambiente fumas lo tuyo y lo de los demás”, contribuyesen al fracaso de sus intentos, pero además considera que mentalizarse de que verdaderamente se quiere dejar ese hábito es muy importante.

Llegó a tener contacto con las Terapias Naturales «por causalidad” como ella misma nos comenta, por causa de otros problemas, y un día preguntó a Cristina, su Naturópata del Centro Shalom, donde acudía a otro tratamiento, si existía algo que le pudiese ayudar a dejar de fumar y ella le aconsejó la Acupuntura. La decisión no fue inmediata; lo meditó y lo pensó, al menos durante tres meses, porque creía que esta vez debería ser la última y definitiva. Finalmente, tomó la decisión de dejar de fumar y de ponerse en manos de Cristina García, para que la sometiese a la primera sesión de Acupuntura. Al mismo tiempo, la orientaba en diversas técnicas para evitar recaer y complementaba el tratamiento con Flores de Bach, para controlar la ansiedad.

Al principio fue muy duro, según nos comenta; intentó dejar el tabaco de repente y no lo consiguió, pero no por eso desistió, sino que decidió abordar el problema desde otra perspectiva: «fui bajando poco a poco y luego estuve unos 15 días con unos 3 cigarrillos diarios y cuando llegué ahí me planteé un buen día: este es el último, se acabó, si era capaz de pasar solamente con 3 cigarrillos, era capaz de pasar sin ninguno”.

Mari hace hincapié en que mentalizarse es lo más importante: «no hay técnica milagro”, afirma, «digamos que la Acupuntura ayuda en un 50%, pero tienes que tenerlo tú claro. Por mucho que te den las flores y la Acupuntura te ayude, si tu mente no está dispuesta a recibir esa ayuda…, tienes que estar preparado mentalmente”, y a eso también le ayudaron en Centro Shalom, donde los consejos de José González y Cristina García han sido una parte muy importante del logro de Mari. «La Acupuntura me calmó muchísimo la ansiedad, porque yo soy una persona muy nerviosa, soy muy ansiosa y por unos problemas personales… pero los problemas estaban ahí, con y sin nicotina…” nos comenta.

Considera además que el factor edad también es importante; si no lo dejaba en ese momento, se veía condenada a la dependencia del tabaco de por vida. El camino no ha sido fácil, pero la ha llevado a conseguir lo que ansiaba, «estoy un poco sorprendida de lo bien que lo llevo”, nos comenta sonriente. Solamente recibió dos sesiones de Acupuntura y después consiguió mantener los resultados con Flores de Bach, a pesar de que en ocasiones le resultaba difícil, más por el hábito de tomarse un café y tener el cigarrillo en la otra mano, que por la necesidad acuciante de fumar.

A la pregunta de «Llevas un año sin fumar ¿no sientes nunca la necesidad de fumar? nos contesta tranquila «no, hace meses que ni me acuerdo de ello”, y añade,»recién dejado, quise probar a ver qué sentía, y con un cigarrillo me mareé y me sentó tan mal que pensé con las que llevo pasado, volver a esto, ¡no!

Considera que las anteriores ocasiones en las que había intentado dejar el vicio del tabaco, tal vez hubiesen llegado a buen puerto si hubiera tenido la ayuda de la Acupuntura y el apoyo de los naturópatas del Centro Shalom, pero no lo puede afirmar con rotundidad, pues el ambiente en el que se movía, el sector hostelero, donde estaba constantemente rodeada de tabaco, no era el más propicio y reconoce que tampoco se lo había planteado tan en serio como en esta ocasión. Así, una vez más, reitera la idea de que es fundamental mentalizarse y que esa labor llevada a cabo por Cristina y José, «con los que hablé largo y tendido y me apoyaron y me aconsejaron sobre cómo reaccionar y desviar las tentaciones que pudiesen surgir”, ha sido la base del éxito de su tratamiento. En resumen, su tratamiento se basó en dos sesiones de Acupuntura y el posterior avance y mantenimiento con Flores de Bach.

Nos interesamos por saber en qué estado del tratamiento está y si continúa tomando Flores de Bach; nos comenta: «no, no tomo nada, pero recurrí a ellas constantemente en los primeros tiempos, era sentir un poco de agobio o ansiedad y recurrir al gotero”, afirma convencida.

En el transcurso de nuestra conversación, en varias ocasiones hace referencia al factor edad, «tiene que ver la edad y el llevar muchos años fumando, al final compruebas que es un vicio un poco absurdo”, reflexiona en voz alta. «Entendí que mis otros problemas no se iban a resolver a base de nicotina, entre otras cosas porque José me lo hizo entender”, y añade, «además de las flores y la Acupuntura, la ayuda de José y Cristina y su experiencia, me ayudó muchísimo” «Soy una persona que tengo una serie de problemas, que por sí solos provocan mucha ansiedad, que se une a una enfermedad del sistema nervioso central y todo junto…”, la Acupuntura y las Flores de Bach le ayudaron a controlar el nerviosismo y la ansiedad.

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