Síndrome del túnel carpiano
Fina R.S. con 54 años de edad le diagnostican síndrome del túnel carpiano. Después de muchos meses de sufrimiento en los que no encuentra solución inmediata con la medicina convencional, en espera de una operación y tomando medicación para aliviar el dolor, Fina decide tratarse con acupuntura.
Fina es una señora con mucha vitalidad, autónoma, con su propia empresa en la que sus manos son imprescindibles para desempeñar su trabajo. Hace un tiempo empezó a sentir molestias, como hormigueo en los dedos y entumecimiento en las manos «Las cosas se me caían de las manos, pero al inicio no le di demasiada importancia», nos cuenta. Poco a poco los síntomas van en aumento y Fina empieza a sentir dolor, cada vez se ve más imposibilitada de realizar su trabajo, las manos no le responden y el día a día es más complicado.
Fina y su familia son clientes habituales de Centro Shalom. En uno de sus tratamientos de masaje en el Centro le comenta al Naturópata lo que le está ocurriendo; él le aconseja empezar tratamiento con acupuntura pero Fina, bastante reacia al inicio, se niega «Yo eses tratamientos… no, no quería saber nada, y claro Jose tampoco me podía obligar».
El dolor va en aumento, las noches empiezan a ser terribles, con dolor intenso y sin poder dormir. «Horrible…horrible, meses sin dormir – nos dice Fina».
Decide acudir al médico, se dirige al Hospital Xeral de Vigo donde le derivan al especialista correspondiente. Después de la exploración pertinente y un EMG (electromiograma), le diagnostican síndrome de túnel carpiano en la mano derecha más intenso y en la mano izquierda intenso. Para su caso el tratamiento es quirúrgico, la operación va a ser programada para el año 2015, mientras toma medicamentos para aliviar el dolor.
Entretanto, los síntomas se van agravando, tras varias visitas a urgencias y en espera de la operación, Fina no suporta más el dolor «Le llamé un día a Jose con un dolor terrible en el brazo, me dijo que fuera al Centro». En el Centro Shalom ya conocíamos su enfermedad, pero hasta que el cliente no está convencido, no se le puede ayudar.
Le informamos que lo mejor para su neuropatía es la acupuntura; para su tranquilidad le propusimos que sí en 3 sesiones no notaba mejoría, que entonces decidiera si quería seguir o no con el tratamiento. No fueron necesarias las 3 sesiones para que Fina decidiera «¡En la primera sesión ya noté mejoría y en la segunda ya podía dormir!»
Después de 18 sesiones de tratamiento y con una más que notable recuperación, el pasado 8 de mayo Fina tiene consulta con el traumatólogo. Le informa sobre su tratamiento con acupuntura y sobre los avances que ha logrado con su enfermedad.«La Dra. Varela me dio su apoyo y me dijo que le parecía estupendo – nos cuenta».
Viendo los resultados obtenidos con el tratamiento de acupuntura, la Doctora decide que de momento no es necesaria la intervención quirúrgica.
Cuando le preguntamos sobre lo que piensa al respeto de su caso y la acupuntura Fina nos dice: «Estoy muy contenta y muy agradecida, ya puedo dormir y mover las manos – y añade: El único inconveniente que le veo es que estos tratamientos no estén cubiertos por la Seguridad Social, por lo menos en una parte».
Gracias Fina, por compartir su historia y por el tiempo que nos ha dedicado contándonos su experiencia con la acupuntura.